o 1 Campo 2 Ca 3 Campo 1 Co 2 Campo 2 Campo 3 Campo 3 Campo 3 Campo 3 Ca 3 Campo 3 Campo 3
o 1 BUZÓN AGENDA PARA LEER ANDANDO HUELLAS AJENAS LITERATURAENBREVE

viernes, 8 de febrero de 2008

Soldaditos

Desfilaban despacio, los soldados. Un dos, un dos, los soldados. Hacia la bolsa negra, los soldados. Un dos, un dos. Miraban a mamá, los soldados. Un dos, desfilando hacia la bolsa negra, los soldados, un dos. Llovía. Un dos, un dos. Hacia la bolsa negra. Llovía. En la bolsa negra, los soldados. Con los papeles, con el resto de papeles, los soldados. Ahí van. Ahí vamos, soldados. Miramos a mamá, los soldados, nosotros. Un dos, un dos. Desfilamos. Mamá, desfilamos. Un dos. Mamá. Déjanos quedarnos. Un dos, un dos. En la bolsa negra, un dos, con el resto de la basura, los soldados. Ahí vamos, mamá. Los soldados, un dos, un dos. No más juguetes, soldados. Hemos crecido, mamá.

8 pisaron la hierba:

Carlos Frontera dijo...

Me parece un acierto las reiteraciones que estableces a lo largo del texto. Confiere al relato de un aire marcial que le viene "como anillo al dedo" a la historia.
Un acierto también la imagen de los soldaditos desfilando hacia la bolsa negra, simbolizando el fin de los juegos, de la infancia.

Como único pero, creo que dejas ver demasiado pronto el destino de los soldados: la basura. Esa bolsa negra hacia la que desfilan apenas comienza el relato es fácilmente identificable con la basura, y le resta magia a la sorpresa final.

Buena la historia, original y acertado el relato, Arilena.

Hugo Izarra dijo...

Qué música. Me recuerda a Georges Brassens.

Garin P. dijo...

Me ha gustado mucho este texto. Aplaudan, soldados.

Anónimo dijo...

viajero,

Un cuento que te parecía enrevesado para otros no era así.

La bolsa negra te parece fácilmente identificable con la de la basura.
A mi no.

Soldados de juguete van a la basura, está ahí, sí.

Soldados que se despiden de sus madres. Humanos tratados como basura.
No más juguetes, soldados. Hemos crecido, mamá.

Los muertos, primero son introducidos en bolsas (sale en CSI). Luego, lo que les de la gana:
entierro, crematorio...

De jugar con/a soldados a ir a la guerra. (lluvia - Mamá. Déjanos quedarnos)

No estoy diciendo que tenga razón - no la tengo ¿quién la tiene? - sólo que mi mente no es la de todos (es mía).

Puede que a mi me parezca más que una bolsa de basura o puede que Adiós, cordera vaya de una oveja y nada más.

Menos mal que las miradas no nos afectan. Por eso, sinceramente, espero que Ana no tenga en cuenta mis comentarios. Su mente es suya.

Saludos

Arilena dijo...

No pretendía que fuera una sorpresa final quizás por ellos aparece tan pronto la bolsa de basura, viajero. No lo sé.

Bella música la de Gerges Brassens, no la conocía. Un saludo Hugo

Saluden, soldados, saluden, ¡firmes! Te los presto cuando quieras, Garín si llegara a darse un caso elemental.

Ni yo misma sabía todas esas cosas :) No dejes de dejar comentarios Wilco, me gusta eso de saber cosas que no sabía de mis propios textos.

Anónimo dijo...

Jopetas, cuán interestin cuando se apunta a algo aún mejor... se imagina las guardias en la bolsa de basura? la batalla del container? jorl, todo un mundo por descubrir...

Sergi Bellver dijo...

Si no lo hubieras mandado con "Mamá" (todavía mejor), también habría estado arriba. Siento que no vayas a hacer de jurado al final, el Diomedea se acabó y no he tenido mucho tiempo ni fuerzas, ni ganas, para enviar los seis candidatos a la gente, así que mañana publicaré el último fallo, según mi único criterio.

Lo mejor será mandarte los libros por correo a casa, si te parece. El de Víctor, y los otros dos de Gens que prefieras.

Disculpa las molestias.

Un abrazo.

Javier Puche dijo...

Me ha gustado mucho tu relato, Arilena. Siempre logras inquietarme. Y hacerlo no es tarea fácil. Te sigo leyendo, ávido de inquietud.
Un abrazo