Pérdida del apetito
Y todo el mundo:
¿Y el pie?
¿Cómo te va?
¿Qué te pasó? (algún despistado)
Pues, señores, sí, mi pie.
Ahí está, como quien dice, creo que unido a la pierna.
Cuando no tiene sueño se queda quieto, como un perro negro de lanas.
Hoy le puse un cuenco con agua fresca.
Y galletas.
Y turrón.
Por ver si recupera el apetito, mi pie.
1 pisaron la hierba:
Y medias en un festín de pomelos. Escayolas roncando en el recibidor...
Un pájaro entrando por una ventana partida.
Casa enloquecida.
Publicar un comentario