o 1 Campo 2 Ca 3 Campo 1 Co 2 Campo 2 Campo 3 Campo 3 Campo 3 Campo 3 Ca 3 Campo 3 Campo 3
o 1 BUZÓN AGENDA PARA LEER ANDANDO HUELLAS AJENAS LITERATURAENBREVE

viernes, 30 de enero de 2009

Ático. Jardín.

Un mañana, ese niño pequeño con ojos vivaces sube al ático y busca su maleta. No la debería haber guardado tanto tiempo, piensa al arrastrarla y sentarse delante. Pero no la abre. El niño de ojos astutos se inclina sobre la maleta pequeña, de cuero, llena de pegatinas de colores que su abuelo le dejó como herencia. Pega la oreja esperando escuchar un leve latido.
Espera y espera, cruzando los dedos, deseando que todavía esté vivo. Casi ha dejado de escuchar todo lo demás. Los pájaros que se inclinan hacia el cristal de la ventana, el ruido de algún que otro coche perdido en la calle cercana, los perros del patio. Se centra en escuchar dentro de la maleta mientras pasa la mañana, el mediodía y la tarde.
Cuando ya está todo oscuro se levanta tembloroso y se frota las manos. Hace frío, piensa. Acaricia la cerradura de la maleta pero no la abre. No debe. Luego la baja al jardín, con cuidado, como si todavía en la maleta hubiera algo vivo.
El niño de ojos vivaces encuentra pronto una pala en el cobertizo y empieza a cavar. Arrastra la maleta hasta el agujero cuando ha terminado y luego vuelve a taparlo todo.
Cada noche baja al jardín
Cada noche pega su oreja a la tierra y escucha.
Todavía tiene esperanza.
Hoy, por fin, ha escuchado el latido.

11 pisaron la hierba:

Javier Puche dijo...

Formidable, Arilena. Te aplaudo.

Raúl dijo...

Un secreto debe de seguir siendo sólo eso, un secreto. Esa es su naturaleza.
Muy bueno.

Carlos Frontera dijo...

Excelente, Arilena. Desde luego, eres única creando atmósferas inquietantes y dejando al lector estupefacto al acabar de leer el relato.

Por cierto, ¿tiene algo que ver este niño con maleta con aquel cuento que empezaste a publicar por capitulillos, miau?

Arilena dijo...

Gracias, Raúl, Herman

El niño no tiene mucho que ver Viajero, la maleta tal vez sí. Es mi intento de que no se me muera el gato, me temo.

Anónimo dijo...

Tanto lo desea que al final se vuelve realidad.

Saludos después de tanto tiempo

Unknown dijo...

ME ENCANTó !

(aunque estuviste un poco vago en el título, mepa xD )

María Carballo dijo...

Creas un clima unico... relato lleno de asombro.

Muy interesante entrada. Me gusta tu vision.
Te invito a visitar mi nuevo blog:

http://loscuentosdevenus.blogspot.com/

Maria Giacobone Carballo

“Dios creó al hombre
Porque le encantan las historias.”
Elie Weisel (Premio Nóbel de la Paz 1986)

Klomiz dijo...

Intrigante, vivaz y diáfano. La primera vez que te leo ha resultado muy grata.

Un saludo.

ignatiusmismo dijo...

Hola, Arilena. Bien Hallada. Bucearé aquí más veces si me dejas.

Miriam Márquez dijo...

¡Genial! Me sorprendió.

Enrique Páez dijo...

Ya te toca subir del jardín al ático. Regresa. Besos